Besada por el Duero, se muestra como una pequeña y romántica ciudad de provincia, situada en el centro-norte de España; reconocida es su belleza por escritores como Machado, o Bécquer, inspirados en Los Claustros de San Juan de Duero, el monasterio de San Polo y la ermita de San Saturio, patrón de la ciudad.

Soria es un oasis verde lleno de historia, entre su riqueza natural podemos encontrar más de 80 especies de árboles y arbustos.

Tierra de origen celtibérico también fue musulmana y cristiana, buena muestra es su Conjunto Histórico Artístico, de gran valor por sus Iglesias, palacios, conventos y ermitas repartidas en todos los lugares. Monumento Nacional es la Concatedral de San Pedro, y la románica Iglesia de San Juan de Rabanera, no menos interesante es el convento de Santo Domingo, o el Palacio de los Condes de Gómara, joya civil, o la también Iglesia de Nuestra Señora del Espino, la ermita del Mirón o el Palacio de los Ríos y Salcedo, grandes monumentos de la capital.

Otro gran lugar es el museo Numantino, que atesora riquezas de Numancia y restos extraídos de las ciudades celtíbero-romanas de Uxama y Tiermes.

Perderse entre sus calles o su mercado es un acierto, recorrer Los Herraderos, Los Dos Tubos, la Dehesa y la Plaza Mayor será, junto al disfrute de su gastronomía, -rica en guisos de hongos, asados, embutidos, mantequilla, escabeche, y migas- un gran placer.