Castilla y León conserva un buen número de ciudades y villas que muestran intacta la huella del pasado. Son museos vivos, pueblos que mantienen la herencia del pasado y cuyos habitantes son propietarios de un patrimonio cultural que recogen en su oferta museística.

En todos estos conjuntos urbanos destacan, no sólo la importancia de los hechos históricos que tuvieron lugar en cada localidad, sino que también son el reducto fiel de las tradiciones y sus emplazamientos contribuyen a realzar la belleza que atesoran.

Cada Conjunto Histórico-Artístico se integra en un paisaje de múltiples colores y formas que invita al turista a descubrir su cultura y disfrutar de una interesante visita. Aldeas perdidas en frondosos valles, villas con una larga historia por contar y ciudades que conservan en la memoria de sus calles un célebre pasado.