Pequeña localidad emplazada en las tierras del noroeste de Burgos, en las cercanías del desfiladero del río Urbel.

En el siglo XVI, por su riqueza y prosperidad, se la concedió el Título de Villa, donde poderosas familias se asentaron construyendo casas señoriales como la de los Zorrilla, Arriaga, Fernández, y la de los Salamanca.

Un paisaje, un entorno, apreciado por nobles y gustosos de las hermosura natural.