La garganta geológica de Arribes del Duero es un impresionante espacio natural, comprende unos 180 km de cañones fluviales, y quedan incluidos en él 37 municipios que pertenecen a las provincias de Zamora y Salamanca. De aquí que el río discurra formando un serpenteante y caprichoso cauce que, a veces, alcanza más de los 200 metros de altura. Estos enfilados barrancos bajan hasta el Duero, a cuyo paso crea una frontera natural con la vecina Portugal.
El territorio que ocupa Arribes del Duero está catalogado como "Zona de especial Protección para las Aves" (ZEPA) desde 1990.
Este espacio goza de un microclima mediterráneo, que el hombre ha aprovechado para sus cultivos en forma de bancales, terrazas escalonadas donde la viña convive con cultivos propios de climas mediterráneos como olivos, almendros y otros frutales. Además de un espacio natural de singular belleza, Las Arribes son cuna de una comarca vitivinícola emergente que incluye once bodegas, enclavadas entre las provincias de Salamanca y Zamora y que obtuvo en 2007 la Denominación de Origen Arribes. Las viñas se extienden por las laderas abancaladas que asoman a la corriente del Duero, coincidiendo con el cauce del río. El contraste singular entre la penillanura y los cañones fluviales ha generado un microclima más cálido en éstos, que ha sido aprovechado por el hombre para el cultivo, mediante bancales, de especies como olivos, viñas, almendros y otros frutales.
Esta ruta nos ayudará a descubrir estupendos miradores; Águilas, Buitres, Alimoches y Cigüeñas Negras que anidan en los puntos más agrestes de las paredes de granito y a descubrir una de las cascadas más bellas y espectaculares de toda la Península: el Pozo de los Humos, en Pereña, donde el agua cae desde más de 50 metros.
Además, en esta ruta se pueden visitar: Fermoselle, la Iglesia parroquial de San Salvador en Aldeadávila de la Ribera, la Iglesia de Santa María en Pereña de la Ribera, el Pozo de los Humos, el Monumento rupestre de Vilvestre y la Iglesia de Nuestra Señora de la Concepción en Saucelle.
En la zona zamorana son imprescindibles estos enclaves: El Puente de Requejo o Puente Pino, en Pino del Oro, que constituye la puerta de los Arribes del Duero. Los miradores de Villardiegua de la Ribera, Pinilla de Fermoselle, Fariza o Fermoselle. La mina de extracción de casiterita en Villadepera. El crucero fluvial por el cañón de los Arribes desde Miranda do Douro y Fermoselle, preciosa villa declarada Conjunto Histórico Artístico que nos maravilla con sus miradores, su patrimonio artístico, la casa del parque, las rutas de senderismo y las visitas guiadas al subsuelo a ver sus bodegas, ya que por algo se la llama "el pueblo de las 1.000 bodegas".