La Península Ibérica, rica en yacimientos arqueológicos, tiene en Castilla y León un importante muestrario de vestigios de culturas desaparecidas que hoy se convierten en una magnífica oferta para el turista.

No hay que olvidar los numerosos asentamientos prehistóricos que habitaron estas tierras. Posteriormente, la presencia de Roma aportó la construcción de las grandes vías de comunicación que unieron los territorios de los cuatro puntos cardinales de la Península.

Las aulas arqueológicas que se reparten por todo el territorio de Castilla y León se convierten en la mejor herramienta didáctica para explicar el contenido arqueológico de la región. Y atrapados entre las vitrinas de los museos arqueológicos, el turista encontrará reflejados los hechos más importantes de nuestra historia, así como las culturas que han dejado huella a su paso por la región.