Castilla y León cuenta con varios centros de interpretación y espacios museísticos dedicados a uno de los protagonistas indiscutibles de la gastronomía de la región: el vino. Su historia, las tradiciones vitivinícolas, los nuevos sistemas o el proceso de elaboración de los caldos de esta tierra son algunos de los aspectos destacables de los Museos del vino.

La región que presume de tener nueve denominaciones de origen y una calidad y exquisitez que permiten ubicar a los vinos de Castilla y León en el mapa de los mejores caldos del mundo.