El turismo es uno de los principales motores del desarrollo económico de nuestro territorio. La actividad turística ha demostrado que genera empleo, crea oportunidades económicas en las zonas menos desarrolladas, fomenta las inversiones en infraestructuras y genera ingresos sustanciales a través de los impuestos.

Esta actividad creciente y su enorme potencial social y económico es hoy todo un referente para el turismo de interior, dado el compendio de recursos de que dispone y que abarcan campos tan diversos como la cultura, el medio ambiente, los deportes o la gastronomía y sus vinos. De ahí que un alto porcentaje de la actividad turística en Castilla y León se realice en el medio rural, donde se aglutina la mayor parte de ese inventario de recursos, sean del tipo que fueren.