La Villa de Molinaseca está situada en la zona este de la comarca del Bierzo, al Oeste de la provincia de León, en un entorno paisajístico de gran belleza. Se configura como un relevante conjunto, cuya formación, desarrollo y fisonomía se encuentra íntimamente relacionado con el Camino de Santiago, que determina su peculiar estructura urbana de carácter lineal.

Esta Villa, declarada Bien de Interés Cultural con categoría de Conjunto Histórico, es uno de los enclaves más importantes de la Ruta Jacobea. Sus calles de sabor medieval invitan a una parada para recorrer su historia. Durante la Edad Media perteneció al señorío de Ramiro Froilaz, sobrino del Cid Campeador. Con posterioridad el señorío de Molinaseca se repartió entre la Abdesa de Carrizo, el abad del Monasterio de Sandoval y el Obispo de Astorga.

La huella peregrina se observa en su monumental Calle Real, que nace en el puente medieval sobre el río Meruelo, y llega a su fin en el "Viejo Crucero" de piedra. Es la arteria principal de la Villa, en ella encontramos palacios y casas blasonadas, así como algunos ejemplos de arquitectura popular. Otros símbolos de la localidad son el santuario de Nuestra Señora de las Angustias (s.XVII), donde se encuentra la Virgen de las Angustias, patrona de Molinaseca; la iglesia parroquial de San Nicolás de Bari (s.XVIII) y la ermita de San Roque, hoy transformada en albergue de peregrinos.