Pueblo situado en un estratégico vado sobre el Río, en la unión del Río Odra con el Brullés, formando una amplia vega en la comarca de páramos, valles y campiñas del centro de Burgos.

Villasandino, o Villa de las siete sendas, fue fundada en el siglo IX. En el siglo XIII fue donada por el Rey Fernando III a Don Mauricio, Obispo de Burgos y gran impulsor de la Villa, quien mandó construir el Puente para su comunicación. El pueblo estaba rodeado por una muralla, y sólo se podía acceder a él mediante citado Puente.

Los bordes del pueblo están salteados de pequeñas construcciones populares: palomares, casetas de era, molinos, y bodegas excavadas en los tesos, otorgando una gran personalidad al paisaje. Sus construcciones de piedra caliza, adobe y ladrillo, tienen un buen ejemplo en el Hospital de Peregrinos, que además conserva en su interior una extraordinaria techumbre mudéjar.