En Tierra de Pinares, donde confluyen los ríos Eresma y Voltoya, en el espacio que han ido creando ambos ríos, se encuentra Coca. Paisaje de huertas, árboles de chopos y álamos. Lugar donde el pino es la especie dominante, tanto piñonero como resinero, siendo este último motor de su economía durante mucho tiempo.

Tierra de musulmanes y cristianos, fue conquistada por Almanzor y posteriormente por Alfonso VI, en 1086, fundándose la comunidad de Villa y Tierra de Coca, de la que dependieron 17 aldeas, por lo que se rodeó de una extensa muralla. En el siglo XIV posee siete parroquias entre las que destaca la de San Nicolás y Santa María.

El Castillo de Coca se comienza a construir en 1453 por Alfonso I de Fonseca, familia enterrada aquí en la Iglesia de Santa María la Mayor bajo sepulcros renacentistas. Un lugar con gran legado histórico que contemplar.