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En el año 1667, y al objeto de sufragar los gastos de las obras llevadas a cabo en el Santuario de la Virgen del Castañar, patrona de la ciudad, tuvo lugar la primera lidia de toros, en una improvisada plaza cerrada con maderas. Hasta 1707, con motivo del nacimiento del Príncipe de Asturias, Luis I, se celebró la fiesta en una plaza construida con maderas enrejadas, siendo sustituida posteriormente por el coso taurino, obra de fábrica, conservada en nuestros días y construida entre 1711 y 1714, que es hoy la plaza de toros más antigua de España.

Esta plaza es un polígono exento que encierra un coso circular de 41 metros de diámetro, con aforo para 4200 personas. Conserva el mismo perímetro y superficie general, con los chiqueros y dependencias que en su día autorizase el Duque don Juan Manuel II. De la segunda mitad del XIX es el edificio de tres plantas que cobija el palco presidencial, taquillas, servicios sanitarios y palcos.