Alternativa textual

El este de la provincia de León, desde las llanuras cerealistas de Tierra de Campos hasta las primeras estribaciones de la cordillera Cantábrica es un territorio de aspecto sencillo con interesantes valores culturales y paisajísticos, pero que depara singulares sorpresas incluso en los pueblos más modestos.

La Ruta de los Retablos Platerescos de León propone un recorrido de setenta y seis kilómetros por los templos de diez localidades que han conservado verdaderas obras de arte sacro.

El retablo mayor de la iglesia de San Pedro en la localidad de Vallecillo es obra de finales del siglo XVI con tres cuerpos y cinco calles en las que están representados todos los apóstoles, además de la Pasión de Cristo.

En Gordaliza del Pino la iglesia de Nuestra Señora de Arbás conserva el retablo lateral derecho realizado en la segunda mitad del siglo XVI dedicado a los ciclos de la Pasión y Gloria de Cristo. Realizado en madera policromada de pino con bellas tablas y obras escultóricas.

La villa de Sahagún, además de su herencia jacobea, conserva un magnífico retablo en la capilla de la Cofradía de Jesús Nazareno y Patrocinio de San José, en el cual se aprecian ocho interesantes bajorrelieves platerescos datados en 1545.

Fechado en el segundo cuarto del siglo XVI, el retablo mayor de la iglesia de Joara con siete calles representa escenas de la Resurrección y de la Coronación de la Virgen, además de los evangelistas, llamando la atención la importancia que dio el autor a la representación de la anatomía humana.

La iglesia de los Santos Justo y Pastor de la localidad de Celada de Cea posee un retablo de mediados del siglo XVI en el que destacan varias obras pictóricas que representan a los Padres de la Iglesia latina a los Evangelistas y diversos paisajes marianos.

La iglesia de San Andrés en la localidad de Valdescapa guarda una interesante sorpresa. Su retablo, realizado a mediados del siglo XVI, lleva la huella del maestro Juan de Juni a través de su colaborador Guillén Doncel, a quien se le atribuyen algunas esculturas de esta obra.

El pequeño pueblo de Valdavida también tiene su espacio en esta ruta gracias al magnífico retablo del siglo XVI que preside la iglesia de San Julián y Santa Basilisa. Destacan los relieves de los libros del Génesis y de los Números, las tallas de los santos titulares y las tablas policromadas con escenas de la Pasión de Cristo.

Según algunos especialistas, el retablo mayor de la iglesia de los Santos Facundo y Primitivo de la localidad de Villaselan lleva la firma de algún discípulo de Gaspar Becerra en el tabernáculo del siglo XVI incorporado al sotobanco anterior del siglo XV. También pertenecen a este mismo periodo las policromías que representan pasajes de la Pasión de Cristo, de la vida de la Virgen y de la infancia de Jesús.

Ya con las montañas al fondo, la localidad de Cistierna conserva un magnífico retablo en la iglesia de Cristo Rey. Fechado en el primer tercio del siglo XVI, presenta una elegante y cuidada estructura tallada y una excelente colección de tablas policromadas.

Esta artística ruta termina en Yugueros, cuya iglesia de San Salvador está presidida por un retablo fechado en 1553. Lo óleos representan episodios de la Infancia de Jesús, la gloria de Cristo, escenas de la vida de María para culminar con la representación de la Ascensión de Cristo.