La ciudad castellana de frontera del este por excelencia. Es cabeza de la Tierra de Ágreda, comarca de transición entre la meseta castellana y el valle del Ebro. Se halla a los pies del Moncayo, dominando la estepa soriana. Denominada "villa de las tres culturas" fue habitada por árabes, judíos y cristianos, y deseada por castellanos, navarros y aragoneses; siendo testigo de guerras en las que se ponía en juego la estabilidad de la Península Ibérica.

Los monarcas castellanos en la edad media la otorgaban privilegios, con el fin de mantener su fidelidad. El paso de culturas ha dejado diferentes legados, restos de murallas de origen árabe, dos puertas de época califal. Las calles de judería conservan su trazado original, y del paso cristiano los edificios religiosos: Iglesias, conventos y ermitas y no menos importantes los civiles, por su Palacio del Ayuntamiento, Castillo y Torres.