Astorga, la Austurica Augusta romana, es una ciudad cargada de historia, la que se ha construido a lo largo de sus más de 2.000 años de vida. Un conjunto histórico artístico, cabecera de la vía romana que nacía en Emerita Augusta, hoy Mérida, y finalizaba en Astorga. A su pasado romano, integrado en las construcciones modernas, se une su importancia como núcleo clave en el Camino de Santiago durante la Edad Media. Además, puede presumir de ser la única ciudad en la que convergen las dos grandes rutas turísticas por excelencia: la Vía de la Plata y la Ruta Jacobea.

Astorga es todavía diócesis y mantiene en su poder una de las más bellas catedrales de Castilla y León y un Palacio Episcopal, obra de Gaudí, que parece haber salido del cuento de Blancanieves.

La ciudad bimilenaria de Astorga, capital de los Astures en época de dominación romana, se encuentra al oeste de León, a unos 45 kilómetros de la capital, erguida sobre un altozano en la llanura de las comarcas que la circundan: La Cepeda, Páramo, Vegas del Órbigo y del Tuerto, y la Maragatería. Las Montañas de León y el Monte del Teleno, la montaña sagrada de los romanos, resguardan a esta ciudad que encierra en sus entrañas restos de un pasado romano que hoy convive con los modernos edificios.