Incluido en el Parque Regional de Gredos, a orillas del Tiétar, desde 400m a 2.392 del Pico La Mira, de grato gusto para montañeros y escaladores, se extiende Guisando, con su clima mediterráneo como muestra heterogénea de ecosistemas diferentes. No en vano, ya Alfonso XI hizo alusión a su valor faunístico.

Perteneciente a los Mendoza, hasta que Carlos III le concedió villazgo y jurisdicción.

La armonía entre su espacio urbano y natural le permiten ser declarado Bien de Interés Cultural en 1976. Su original y tradicional arquitectura urbanística lo definen, y su Iglesia de la Purísima Concepción es su recuerdo más valioso del pasado.