La villa burgalesa de Villadiego, famosa por el dicho "coger o tomar las de Villadiego", es un conglomerado de arte, cultura e historia que lo convierten en visita obligada para quien se acerca por estas tierras del oeste de Burgos.

Villadiego, fue fundada por el conde Don Diego en la segunda mitad del siglo IX y se encuentra al oeste de la provincia de Burgos, en la vega del río Brullés y el arroyo Jarama, a tan sólo 38 kilómetros de la capital burgalesa. Declarada Conjunto Histórico Artístico en 1994, es un destino que sorprende a cuantos lo visitan por primera vez, pues no se concibe que en un espacio tan pequeño haya tal concentración de cultura.

Hasta la expulsión por parte de los Reyes Católicos, Villadiego fue uno de los núcleos judíos más importantes de Castilla. Precisamente de aquí puede provenir el popular dicho "coger o tomar las de Villadiego", en referencia a los privilegios que tenía la comunidad judía. No obstante, existen muchas otras teorías, como la que relaciona el proverbio con las llamativas alforjas de colores que se vendían en el municipio. Por tanto "tomar las de Villadiego" quería decir coger las alforjas para iniciar el camino.

Sea como fuere, la historia de Villadiego está vinculada a este dicho, y convierte a la villa en una fuente de tradición, cultura e historia. Su casco histórico y sus museos son muestra de todo su patrimonio: natural, geológico, histórico, etnográfico y artístico, entre muchos otros.

Cualquier visitante que llegue a Villadiego no solo podrá empaparse de toda la cultura, historia y tradición de la villa, sino que también disfrutará de todos los servicios de los que dispone el pueblo, de la hospitalidad de sus gentes y de todo lo que este municipio puede ofrecer.