Castilla León cuenta con una importante red hídrica en la que, por su uso turístico, destacan los embalses, en algunos de los cuales además del refrescante baño o la pesca, se pueden realizar distintas actividades en embarcaciones de muy diverso tipo con o sin motor.

Sobre todo en la época estival por el equipamiento de algunas zonas de baño y playas de interior, los embalses son frecuentados por numerosas personas pero también son lugares idóneos para la práctica del piragüismo, la vela o el wind surf, la observación de aves, el remo o incluso los cruceros fluviales.