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Antigua villa romana, de la que se conservan varios restos desde mediados del siglo II hasta el siglo V.

De la primera etapa, se pueden destacar las termas privadas del propietario: sala fría, caliente y templada. En el siglo IV se decoran las estancias con mosaicos de motivos geométricos y vegetales, pudiendo identificar, además, lugares destinados a las faenas agropecuarias, entre las que pueden citarse grandes vasijas de almacenamiento para el grano, pesas de telar y molinos de mano. Finalmente se ha datado en el siglo V un edificio identificado como iglesia privada que hizo las veces de panteón familiar.