Espléndida riqueza paisajística de la Montaña palentina, a la entrada del Parque Natural Fuentes Carrionas y en un valle de pantanos, el de Ruesga, al oeste, el de Requejada o Arbejal al sur, y al este por el de Aguilar de Campoo; allí se haya Cervera de Pisuerga. Lugar de trasiego de caminos entre tierras cantábricas y castellanas. Su enclave, ha sido crucial tanto en su desarrollo socio económico, como en el histórico artístico.

Alcanzó su época de máximo esplendor en los siglos XVI y XVII. Su Castillo, su calle principal, con sus soportales, conforman la zona más noble de la Villa y definen lo que Pisuerga fue, un lugar de paso que debía defenderse. La Iglesia de Santa María del Castillo se conserva como testimonio de su fortificación. Destacan, igualmente, las casonas solariegas blasonadas, con sus corrales del siglo XV al XVII. Una riqueza que aún se palpa.