El campo charro acoge las conocidas dehesas de Salamanca, un singular ecosistema digno de admirar en el que tiene su hogar el toro bravo. Aquí nace, crece y se determina su bravura a través de las diferentes Ganaderías que las tierras salmantinas ofrecen al viajero y apasionado del mundo taurino, proponiéndole actividades en torno a este animal.

Las fiestas camperas son populares en la zona, regadas con vinos de la tierra y embutidos de la provincia, así como las capeas llevadas a cabo o los paseos a caballo que permiten disfrutar de un entorno natural dominado por el verde.