El gran arraigo histórico de Sahagún va a sorprender al viajero por su impresionante conjunto monumental. En plena Tierra de Campos, entre los ríos Cea y Valderaduey, Sahagún es un punto fundamental del Camino de Santiago en la provincia de León. Según se narra en el "Codex Calixtinus", Sahagún es "pródiga en toda clase de bienes", y es que aquí finaliza la séptima etapa del Camino, siendo mencionado como lugar recomendado para el descanso en las jornadas previas antes de llegar a Compostela.

El origen de la localidad se relaciona con la leyenda de los Santos Facundo y Primitivo, hijos de San Marcelo, que murieron martirizados y arrojados al río Cea en el siglo II. En su honor se erigió una abadía dedicada a Sanctus Facundus, origen del actual nombre de Sahagún, y que pronto se convertiría en monasterio. Pero es Alfonso VI el que va a dar más protagonismo a esta villa histórica, impulsando el Camino Francés y el monasterio de San Benito el Real, que elegirá como lugar de enterramiento.

Si por algo destaca Sahagún es por la arquitectura del ladrillo, ya que concentra un importante número de templos mudéjares que han convertido a esta localidad en uno de los focos más importantes de la península. Sus iglesias responden a la tipología cristiana medieval y se construyen en ladrillo, aunque en ocasiones incluyen la piedra como material constructivo. Los ejemplos más destacados son las iglesias de San Tirso y San Lorenzo.