Palencia es una ciudad que conserva el aire de una capital típicamente castellana. Se encuentra situada en medio de una gran llanura, en plena Tierra de Campos, bañada por las aguas del río Carrión. Enclavada sobre lo que fuera el asentamiento de la tribu vaccea, luego fue conquistada por los romanos en el siglo II a.C.

El desarrollo de Palencia como ciudad arranca en el siglo XI, y ya en los albores del siglo XV se convirtió en un importante foco de industria pañera. Una actividad de gran raigambre y que siempre ha caracterizado la estructura empresarial de esta localidad, famosa durante años por la elaboración de sus mantas.

Una de las mejores panorámicas de la ciudad se divisa desde el Cerro del Otero, donde se alza una imponente escultura de 30 metros de altura, el Cristo del Otero, obra del escultor Victorio Macho, forma parte de la estampa palentina y se divisa desde varios kilómetros a la redonda.

Palencia goza de varias opciones museísticas, como la conocida Casa del Cordón, edificio civil del siglo XVI que alberga el Museo Arqueológico de Palencia y atesora gran cantidad de hallazgos que hablan de la prehistoria, romanización, cultura celtibérica y época medieval.