La villa de Almazán guarda las historias de distintos siglos, batallas libradas y los reinos de Aragón y Castilla en la memoria. Supone el epicentro de una comarca cuyas tierras están repletas de pinares y cultivos de cereal en sus entornos, al igual que su pasado resinero.
Una ruta por los monumentos históricos de las localidades de Barca, Velamazán o Viana de Duero, que conservan un legado cultural digno de contemplar detenidamente.
En esta ruta se pueden visitar: la Ermita de Jesús, la Iglesia de Nuestra Señora de Campanario, la Iglesia de San Miguel, el Palacio de los Condes de Altamira o de los Hurtado de Mendoza, las Murallas de Almazán, la Iglesia de Santa María de Calatañazor, la Iglesia de San Vicente y la Iglesia de San Pedro, todo ello en Almazán. También la Iglesia de Barca, el Museo Etnológico de Barca y la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción en Barca, la Iglesia de Velamazán y la Iglesia de Viana de Duero.
