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Aquí los principales protagonistas son la montaña leonesa y la montaña palentina. Tan salvajes, agrestes y hermosas como desconocidas.

De los espacios boscosos y grandes valles de Laciana y Babia, cambiaremos a los cañones y cortados de las montañas rocosas en las inmediaciones de Vegacervera, para después bordear el pantano de Barrios de Luna hasta llegar a las cercanías de Boñar y Riaño y terminar en una carretera de peregrinaje de los moteros de la zona, como es "la ruta de los pantanos" de la montaña palentina, un trayecto corto e intenso que nos dejará en Aguilar de Campoo.

Comenzaremos la ruta con tramos suaves y muy vistosos donde poco a poco la conducción se irá complicando. Pasadas las divertidas hoces de Vegacervera, la carretera se estira y se vuelve más suave hasta llegar a Boñar. Después del recorrido por el embalse del Porma y la llegada a Puebla de Lillo, la carretera se volverá más complicada y salvaje con tramos de moto realmente interesantes hasta llegar a Riaño. Puede ser el tramo más complicado y del que más disfruten algunas motos.

Riaño es un magnífico lugar para detenerse y tomar un poco de aire y repostar. El resto de los tramos no te van a dar mucho respiro y hay que estar muy despierto para vivir al máximo las sensaciones que te va a dejar el recorrido que te espera por los embalses de Compuerto y de Camporredondo, ya metidos de lleno en la montaña palentina. A nivel de conducción son tramos buenos, muy vistosos, que no requieren de especial pericia siempre que se respeten los límites de la carretera, la moto y al motero.

Toda esta zona desde Riaño hasta Cervera de Pisuerga es muy frecuentada por moteros, por lo que no te faltará compañía en tu viaje.

Ya dejando Cervera de Pisuerga, la carretera se calma y nos deja suavemente en la populosa Aguilar de Campoo, referente del abundante románico de la zona y situada dentro del Geoparque Mundial Unesco de Las Loras, que iréis cruzando en el recorrido hacia la provincia de Burgos.