Al norte de la provincia de Burgos, en el Balcón de la Bureba, se encuentra Poza de la Sal. En su entorno se encuentran lugares de desniveles y encrestados calizos, y posee bosques en los lugares más duros y expuestos.

Destaca en este entorno el diapiro de Poza, una de las estructuras geomorfológicas más espectaculares de la provincia.

Conjunto Histórico reconocido, sobre uno de estas difíciles rocas de Poza de la Sal se conserva el Castillo de los Rojas, una de las fortalezas más genuinas de Burgos. Poza de la Sal resurgió con la repoblación de Hernán González y el reinado de Alfonso VII.

El núcleo de Poza está formado por dos recintos, el casco amurallado y el arrabal de San Blas. Uno de los lugares más importantes de la Villa es la Plaza nueva unida a la Vieja con el único fin de ampliación.