En el norte de la provincia de Palencia se extiende un territorio de agrestes montañas, de agradables valles y de poca intervención humana, lo que ha favorecido la conservación de unas condiciones medioambientales excepcionales.

Paisajísticamente el Parque Natural es de una belleza desbordante por la variedad de especies que lo tapizan, destacando especialmente la Tejeda de Tosande, uno de los bosques de tejos más antiguos de Europa con ejemplares que se acercan a los mil años de vida.

Si rica es la flora, no lo es menos la fauna que aquí concentra un buen número de endemismos cantábricos como el rebeco o la liebre de piornal, aunque el representante más importante es el oso pardo que comparte el territorio con el lobo ibérico y el gato montés, entre otros.